lunes, marzo 13, 2006

Fotos de Orlando

El equipo antes del juego contra Dominicana:

Santana calentando:

El equipo antes del juego contra Italia:

Celebrando después de la victoria contra Australia:

Contra la pared.

Cuando Luis Sojo fue seleccionado para dirigir al equipo venezolano, algunos amigos me dijeron que les parecía un error. Para la mayoría (entre ellos un par de caraquistas) Alfredo Pedrique merecía la posición. Pedrique hubiese sido una excelente selección, pero nunca creí que la diferencia fuese extraordinaria. No se puede juzgar la carrera de un dirigente basándose sólo en cuatro juegos, pero Sojo ha cometido errores que no se pueden obviar.

Más allá del compadrismo (evidente en los casos de Robert Pérez y Giovanni Carrara), Sojo ha cometido dos errores garrafales:

1.- El fiasco con Melvin Mora: El mal manejo de esa situación fue una novatada. Sojo no supo como hablar con Mora y al final se quedó sin el jugador más versátil que el equipo ha podido tener. Sin Mora, al equipo perdió un jugador que se embasa con extraordinaria regularidad, quien es rápido e inteligente en las bases, y quien ha podido se solvente a la defensiva en un puñado de posiciones.

2.- El manejo de los lanzadores en el primer juego: El uso de Santana y los Zambranos estuvo muy bien. Lamentablemente Carlos recibió el batazo de Beltré, pero esas cosas pasan cuando se enfrenta una alineación como la domincana. Sin embargo, cuando Sojo se puso a experimentar en el noveno, volvió a mostrar lo lejos que está de ser un manager efectivo. La solución lógica era traer al Kid para intentar mantener el juego cerrado, con la batería venezolana esperando para cerrar el juego frente a un equipo sin un cerrador clásico. Sojo decidió entonces mover sus lanzadores con el único objetivo de poner a Carlos Hernández a lanzarle a Papi Ortiz. Por alguna razón el decidió que ese era el plan a seguir. Absurdo. Luego, en la rueda de prensa dijo ser un hombre "instintivo", con lo cual no sólo demostró ser un novato, sino aparte inapropiado. Si explica que quería ver a sus lanzadores en diferentes situaciones, entiendo la lógica; si me va a decir que sus instintos van a prevalecer sobre la lógica, entonces él no debería ser el manager de nuestra selección.

El equipo no ha bateado, sólo Miguel Cabrera ha mostrado señales de vida y eso no es culpa de Sojo. Sin embargo, cuando el equipo no está produciendo ofensivamente, es importantísimo que no se den ventajas a los contrarios. Así es imposible ganar.

Lo que queda por los momentos es ligar el resurgimiento de los bates en los próximos dos días. La derrota frente a Cuba coloca al equipo contra la pared, con la necesidad de ganar cuatro juegos consecutivos (contra Puerto Rico, Dominicana lunes y martes, y luego contra dos de los cuatro mejores equipos en el torneo). El equipo tiene talento, pero hasta ahora no han alcanzado el nivel posible. Todavía hay chance.

jueves, marzo 09, 2006

Desde Orlando.

El primer juego del clásico fue si duda el mejor juego 11-5 que haya visto en mi vida. No es exageración nacionalista. Estuvimos cerca, batallando para regresar de un error de Carlos Zambrano contra Adrián Beltré (que puso el juego 6-1) hasta que Sojo "siguió sus instintos" (lo dijo él) y salvó al Kid Rodríguez para los juegos contra los siempre peligrosos italianos y australianos (esa última frase hay que leerla con un tono irónico). Como sea, este grupo es el más fácil de los cuatro; claramente dos equipos van a salir de esta llave sin dificultades mientras los equipos en Arizona y Puerto Rico se tienen que caer a golpes a ver quienes pasan (con USA, México, Puerto Rico y Cuba como favoritos pero con Canadá, Panamá y Holanda con condiciones para dar una zancadilla).